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Las Gafas Deportivas Graduadas son un tipo de gafa que supone una auténtica revolución en el mundo de la óptica. Éstas están pensadas siempre de manera personalizada e individualizada para cada usuario, ya que la graduación es algo único para cada ojo en función de las dioptrías y de otros aspectos relacionados con una deficiencia visual. Pero, además, tienen aspectos diseñados para practicar un deporte o una actividad física, ya que destacan por su ligereza, su resistencia y su comodidad respecto a otras gafas más propias del día a día.
Como su propio nombre indica, las Gafas Deportivas Graduadas son de un tipo de gafas que están especialmente pensadas y diseñadas para la práctica de un deporte. Esto se evidencia en detalles como la ajustabilidad, la comodidad o la ligereza, aspectos que repercuten en el rendimiento y sin mermarlo mientras se lleva a cabo una actividad. Pero, además, estas gafas destacan por otro aspecto: las lentes están graduadas. Esto quiere decir que se han adaptado personalmente a cada usuario para así corregir cualquier deficiencia visual, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. De este modo, el deportista puede ver con nitidez y de manera perfecta.
Las Gafas Deportivas sí se pueden Graduar. Pero antes de adaptar las lentes, el usuario debe acudir a un centro óptico especializado o a la consulta de un oftalmólogo para graduarse la vista. Se trata de una serie de pruebas habituales con las que se detecta el nivel de agudeza visual, la deficiencia óptica del paciente y el grado de ésta, es decir, la cantidad de dioptrías que tiene tanto en el ojo izquierdo como en el derecho. Las dioptrías son una medida para calcular el grado de la deficiencia visual en un ojo y que va asociado al nivel de refracción; además, éstas pueden ser positivas o negativas, en función de si el fallo se produce al ver de cerca o de lejos respectivamente; es decir, si se padece hipermetropía o miopía. Además, hay otros aspectos que afectan al enfoque, que suelen asociarse con el astigmatismo.
Una vez realizada esta prueba oftálmica, la siguiente fase consiste en elegir las lentes que vayan acorde a los parámetros que haya indicado el especialista. Estas serán las lentes que se colocarán en tus Gafas Deportivas y con las que podrás realizar todo tipo de actividades relacionadas con el ejercicio físico con total normalidad. Por tanto, el proceso es muy sencillo e igual al de la graduación de unas gafas del día a día, pero con la ventaja de que a estas lentes que están especialmente adaptadas para ti, les puedes dar un uso más concreto.
En Gafas EOS hay varios modelos de Gafas que se pueden personalizar:
Es de vital importancia que gradúes bien tus Gafas Deportivas. Piensa que una buena graduación es esencial para ver bien, igual que ocurre con tus gafas del día a día que puedes usar para otras actividades como leer un libro, trabajar frente a un ordenador, conducir un coche o ir al cine para ver una película. El mínimo desajuste en la graduación del ojo, aunque solo sea un cuarto de dioptría, es decir, 0,25, puede marcar la diferencia entre ver bien y ver mal, entre distinguir un elemento desde la lejanía o no hacerlo, entre enfocar correctamente o hacerlo borrosamente, e incluso entre sufrir un accidente y evitarlo.
Para verlo más claro y entenderlo mejor, hay que recalcar que algunos deportes exigen de un nivel de concentración muy elevado y que, por tanto, no pueden dejar de lado ningún aspecto ni ningún detalle. Una buena visión mejora el rendimiento deportivo, porque no es lo mismo jugar al pádel y ver la pelota con nitidez en todo momento que solo hacerlo cuando ésta esté a unos centímetros; la capacidad de reacción nunca será la misma. O lo mismo puede ocurrir si estás jugando al bádminton y solo visualizas la pluma con claridad cuando ha cruzado la red y se acerca a ti. Al margen de una merma en el rendimiento deportivo, si no gozas de una visión nítida y adecuada, estás expuesto a accidentes deportivos y puedes poner en peligro a tus compañeros. Tener unas gafas deportivas bien graduadas es tan importante como llevar casco si practicas ciclismo, espinilleras si juegas el fútbol, o un protector bucal si practicas boxeo. En este caso, una buena graduación se asocia a la capacidad de reacción del cuerpo humano. Ver bien implica visualizar antes un elemento, tomar decisiones rápidas y dar las órdenes pertinentes al cuerpo para que se aparte o lleve a cabo una acción concreta.
Como usuario de unas gafas deportivas graduadas, debes tener unas gafas que se adapten a tus necesidades. Cada paciente es un mundo, pero cada uno de sus ojos también lo es. Por ese motivo debes acudir a un especialista en salud ocular que trabaje en una óptica o a un oftalmólogo que desempeñe la medicina en una clínica u hospital. Es importante que ésta persona realice una serie de pruebas para graduar tu vista y así delimitar el nivel de deficiencia visual que padezcas. Solo así puedes corregir tu astigmatismo, tu miopía o tu hipermetropía. Además, es fundamental que acudas de manera periódica a este tipo de revisiones para saber si tu nivel de dioptrías ha subido, ha bajado o se ha mantenido, ya que las condiciones visuales pueden cambiar y, por tanto, las necesidades visuales del ojo y las características de tus lentes graduadas también. ¿Cada cuánto tiempo debes someterte a una revisión visual? Lo ideal es realizar un examen visual una vez al año, pero también puedes hacerlo si notas molestias, si sientes que tus ojos no enfocan bien o si percibes una merma de la calidad y de la nitidez con la que ven tus ojos. En función de diversos aspectos, como la edad, los hábitos diarios del usuario o los abusos visuales que se hayan podido cometer, la graduación de uno o de ambos ojos puede cambiar. Por tanto, para poder practicar tu deporte preferido en las mejores condiciones posibles y con todo tipo de garantías, debes tener graduadas correctamente tus lentes. Es muy importante.
Las Gafas Deportivas Graduadas son adecuadas para la práctica de casi cualquier deporte. Pádel, tenis, fútbol, voleibol, béisbol... No obstante, podríamos excluir algunos por motivos obvios, como por ejemplo el boxeo ya que puedes sufrir un golpe en la zona ocular y tus gafas se romperían en el primer asalto; o la natación, ya que se necesitan otro tipo de gafas especiales para que el agua no pueda meterse entre el cristal y tus ojos y puedas ver bien. En cualquier caso, he aquí un listado con los deportes más apropiados para utilizar gafas deportivas graduadas:
Cada vez más personas salen a correr, ya sea por un parque o por la montaña. No importa por donde sea, lo importante es que el deportista pueda ver bien en todo momento para evitar chocarse contra otras personas o tropezarse con algún obstáculo que haya en el suelo. Por ese motivo, las Gafas Deportivas Graduadas se presentan como un elemento básico para que las personas con alguna deficiencia visual puedan salir a correr. Así que si estás preparándote para una carrera de varios kilómetros o para una maratón, puedes estar tranquilo porque tus ojos y tu vista no serán un obstáculo.
El tenis es un deporte en el que hay que golpear un objeto pequeño, la pelota, que va a una velocidad rápida. Para ello, es clave ver bien, porque de lo contrario se puede fallar con mucha facilidad. En el caso del tenis, que es un deporte en el que es poco probable que se reciba un golpe en la cara, llevar una gafas de protección antiimpactos no es necesario. Y esto permite llevar unas Gafas Deportivas Graduadas con comodidad y de manera segura.
Si te gusta disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor, pasear por la orilla de un arroyo o conocer diversas especies de aves u otros animales mientras caminas varios kilómetros... el hecho tener miopía o hipermetropía no debería suponer un problema. Si llevas unas gafas deportivas debidamente graduadas, puedes gozar de todas estas maravillas, ya que al tiempo que mueves las piernas, puedes ver absolutamente todo con total nitidez y sin perderte ningún detalle.
El atletismo tiene muchas variantes, no solo la de correr dando vueltas alrededor de una pista o esquivando obstáculos, como por ejemplo vallas. En estos casos, las gafas deportivas graduadas son un elemento esencial para poder ver bien todo lo que hay delante del corredor, y para que éste pueda localizarlo con antelación con el fin de poder reaccionar a tiempo. Pero también hay otras disciplinas, como el lanzamiento de martillo o de jabalina, o incluso el salto de longitud, en las que conviene visualizar todo para poder calcular mejor las distancias y para no pisar la línea prohibida.
El ciclismo es un deporte en el que es muy recomendable llevar unas gafas deportivas graduadas, al margen de que también puedan ser polarizadas. Pero la clave es que permitan corregir la deficiencia visual del ciclista. No hacerlo puede ser muy peligroso, sobre todo si el deportista va en medio de un pelotón y no calcula bien las distancias respecto a otros compañeros, si hay un obstáculo en el suelo y no es capaz de esquivarlo a tiempo, o si está entrenando en una carretera y no mide bien la separación entre la cuneta y un coche durante un adelantamiento de éste último.
Una Gafa Deportiva Graduada aporta un sinfín de beneficios para el usuario, pero también hay algunos aspectos negativos que deberías tener en cuenta antes de decantarte por unas y para no sentirte decepcionado. Por ese motivo, y para que conozcas mejor el producto antes de comprarte unas nuevas, hemos elaborado un listado con los principales aspectos, tanto positivos como negativos, relacionados con las gafas deportivas graduadas.
Las gafas deportivas graduadas destacan por sus ventajas. Estas son las más importantes:
Las Gafas Deportivas Graduadas son una alternativa ideal respecto a las lentes de contacto. Si no te gusta, o no te apetece ponerte en ese momento lentillas, puedes usar tus gafas graduadas para practicar deporte y ver igual de bien. Además, son mucho más fáciles de poner y de quitar que las lentes de contacto y una opción ideal para dar una tregua a tus ojos o para evitar molestias oculares, como las que se producen durante los meses de primavera en las personas alérgicas al polen.
Este tipo de gafas con lentes graduadas no afectan al rendimiento deportivo, ya que son cómodas, ligeras y se ajustan perfectamente a tu cara, nariz y orejas. Lo cual, resulta ideal porque tu nivel de concentración no se verá afectado. En otro tipo de gafas se pueden dar situaciones en las que la propia gafa se resbale por la sudoración o que carezcan de la ajustabilidad deseada, estén un poco sueltas y se muevan más de lo debido. Por tanto, si quieres evitar distracciones y centrarte únicamente en tu deporte preferido, utiliza unas gafas deportivas graduadas para lograr tus metas.
El precio de unas gafas deportivas graduadas es superior, sin embargo también se puede considerar como una inversión económica que, a medio plazo, puede salir muy rentable. Piénsalo bien, si utilizas unas gafas graduadas, no necesitas unas lentes de contacto. Es decir, que lo que gastes por un lado lo ahorrarás por otro. Además, la vida útil de unas gafas es mucho mayor que la de unas lentillas, que en función de sus características suelen estar pensadas para un uso diario, quincenal o mensual. Asimismo, hay costes adicionales como las soluciones o líquidos para limpiarlas. Compara, haz cuentas y estima cuánto tiempo tardarás en amortizar las gafas deportivas graduadas si tienes una alternativa duradera respecto a las lentes de contacto.
A pesar de que las Gafas Deportivas Graduadas estén especialmente pensadas para la práctica de un deporte, después de jugar puedes seguir con ellas puestas. No es necesario que las cambies por las del día a día o que te pongas una lentes de contacto, si lo que vas a hacer es simplemente volver a tu casa. De este modo, no hace falta que vayas más cargado de lo necesario si te diriges a un campo de fútbol, a una pista de tenis, a un gimnasio o a un polideportivo.
Si tienes unas gafas deportivas graduadas puedes practicar prácticamente cualquier tipo de deporte, por ejemplo deportes de raqueta como el pádel, el tenis o el frontón; o deportes sobre ruedas, como el ciclismo o el motocross.
¿Te molestan las lentillas? ¿Ya llevas demasiadas horas con ellas puestas y quieres dar una tregua a tus ojos? ¿Ha llegado la primavera y la alergia hace de las suyas con el picor ocular? ¿Tienes alguna infección en un ojo? Si has respondido de manera afirmativa a alguna de estas preguntas, entonces debes descartar la opción de las lentes de contacto, tus ojos te lo agradecerán. En ese caso, las gafas deportivas graduadas son tu mejor baza para que puedas llevar a cabo la actividad física deseada al tiempo que ves bien y sin molestias.
Si eres reacio a una operación de cirugía refractiva, las gafas son la mejor opción. Y las gafas deportivas graduadas tu mejor elección si vas a practicar una actividad. En este caso, tu ojo estará cómodo y no se expondrá a los riesgos propios que entraña una operación, sobre todo en una zona tan delicada como es el ojo.
La protección ocular frente al sol está totalmente garantizada gracias a una gafa deportiva graduada. El sol, con su radiación ultravioleta, puede provocar daños en el ojo que a largo plazo se pueden traducir en una leve inflamación de la córnea o en algo más grave como las cataratas.
Di adiós a la sequedad ocular. Las lentillas resecan la córnea a un ritmo superior al habitual, por ello hay que hidratarlas de manera continua. En cambio, con unas Gafas Deportivas Graduadas puedes despedirte de la sequedad del ojo, ya que al no tener un elemento externo e invasivo dentro del ojo, sino frente a él, el ojo no sufre más de la cuenta y se mantiene hidratado.
Las lentes de las gafas deportivas, además de graduarse, se pueden personalizar y adaptar de otras muchas formas. Por ejemplo, éstas pueden ser Lentes Fotocromáticas, que son aquellas que se oscurecen en función de la luminosidad y de la claridad del exterior para que ver bien todo momento; o ser Lentes Polarizadas, que son las lentes que se encargan de bloquear la luz reflejada en determinadas superficies, como el agua, la nieve o el asfalto. De este modo, puedes tener unas gafas con todo tipo de funciones y características que resulten ideales para la práctica de tu deporte preferido, y que no solo se centren en la graduación de las mismas.
La agudeza visual es esencial para practicar cualquier deporte. Si padeces alguna deficiencia visual y juegas como portero de fútbol te marcarán muchos goles, si juegas al tenis quizá no calcules bien las distancias de la pista, o si juegas al pádel quizá no tengas la capacidad de reacción suficiente para dar un revés con tu raqueta. Para evitar que se produzca cualquiera de estas situaciones no deseadas, lo que debes hacer es gozar de una buena visión; algo que puedes conseguir fácilmente llevando unas gafas deportivas graduadas.
Si vas a practicar un deporte, sobre todo alguno sobre ruedas, la seguridad es vital. Y la seguridad propia es tan importante como lo puede ser la de los demás deportistas que están a tu alrededor. Por ejemplo, si vas montado sobre una bicicleta, es clave visualizar a gran distancia y lo antes posible cualquier obstáculo que haya en el camino, ya que sino puedes llevártelo por delante. También es importante ver bien si vas en un pelotón, porque si te tropiezas, puedes causar un catastrófico efecto en cadena en el que más ciclistas caigan al suelo después de ti. Y eso por no hablar de los deportes de motor, en los que el riesgo es mucho mayor al alcanzarse velocidades muy superiores en curvas o adelantamientos. Por todo ello, ver bien es esencial para evitar cualquier tipo de contratiempo que se podría haber solucionado viendo bien con unas gafas deportivas graduadas adecuadas.
Los cristales de las gafas se empañan, mientras que las lentillas no. En función del deporte que practiques, de las condiciones ambientales o del momento en el que lo lleves a cabo, las probabilidades pueden ser mayores o menores. Sin embargo, la posibilidad siempre está presente y es posible que tengas que limpiar los cristales con una toallita cada cierto tiempo. Puedes recurrir a alguna solución, como aplicar un tratamiento antivaho a tus lentes. En cualquier caso, ten en cuenta que es probable que se produzca esta incómoda situación.
A nivel económico, las gafas deportivas graduadas son más caras que aquellas cuyas lentes no lo estén. Esto es totalmente comprensible, ya que son unas lentes con un tratamiento especial y que se han personalizado para corregir de manera personal la deficiencia visual del paciente.
Las lentes de las gafas deportivas graduadas pueden rayarse o sufrir arañazos. Si solo hay una o varias marcas pequeñas, el usuario podría seguir viendo con total normalidad. Pero si los arañazos son grandes y numerosos, las propiedades de las lentes se verían mermadas. Es decir, que podrías tener una gafas y no ver bien con ellas.
No puedes practicar todo tipo de deportes con tus gafas deportivas graduadas. Por ejemplo, aquellos en los que tengas que meterte en el agua, como el submarinismo, la natación o el waterpolo, puesto que para ello necesitas unas gafas de buceo o unas especiales para poder ver debajo del agua y evitar que ésta te salpique en los ojos cuando estés en la superficie. Además, se descartarían otros deportes en los que pueda haber un contacto directo, como la lucha libre, el boxeo, el kárate u otras artes marciales.
Las Lentes Fotocromáticas son un tipo de lente en auge gracias a sus diversas características. Además, se recomiendan encarecidamente para la práctica deportiva. ¿Pero qué tienen que ver con las gafas graduadas? Una de las ventajas adicionales de las lentes fotocromáticas es que se pueden graduar para corregir la deficiencia visual de cada usuario. Por tanto, puedes disfrutar de todos beneficios que te brindan unas lentes fotocromáticas sin renunciar a las gafas deportivas graduadas.
Las Lentes Fotocromáticas destacan por tener su característica principal, la cual se basa en un oscurecimiento dependiendo de la luminosidad exterior. Asimismo, se produce el efecto contrario cuando la luminosidad es repentinamente baja. En ambos casos, las lentes fotocromáticas tratan de adaptar la claridad del entorno para que tus ojos puedan ver con nitidez. En todo momento, la prioridad es que el usuario de las gafas deportivas polarizadas y graduadas vea bien y que el ojo se pueda adaptar fácil y rápidamente a cambios de luminosidad bruscos.
Si, por ejemplo, estás montando en bicicleta y miras directamente al sol, puedes cegarte y no ver bien la carretera durante unos instantes claves. O si vas conduciendo y sales de un túnel, la luminosidad exterior será repentinamente mucho mayor. ¿Qué le ocurre al ojo en esos casos? Que durante un momento, aunque sea breve, no verás correctamente. Se pierde visibilidad y nitidez y eso se puede traducir en un accidente. Además, las lentes fotocromáticas brindan una protección óptima frente a la radiación ultravioleta. Las gafas deportivas con lentes graduadas y polarizadas están especialmente pensadas para aquellos usuarios que practiquen un deporte en los que se puedan producir cambios de luminosidad brusca: por ejemplo si te gusta hacer ciclismo de montaña y recorres un puerto de montaña lleno de túneles, tanto al entrar como al salir de ellos la luz pasa a ser muy intensa o muy baja.
En el mercado existe otro tipo de lentes que cuidan el ojo y la calidad visual. Se trata de las Lentes Polarizadas, las cuales también destacan por la posibilidad de combinarse con unas graduadas. De este modo, puedes disfrutar de unas gafas deportivas con lentes polarizadas y graduadas. Pero, ¿en qué consisten exactamente las lentes polarizadas?
Las Lentes Polarizadas se caracterizan por su capacidad de absorción de los reflejos de luz. Por diversas cuestiones y características de la luz, esta crea reflejos cuando se proyecta directamente sobre determinadas superficies como el agua, la nieve o el asfalto. Por eso, te puede molestar la luz solar, o incluso te puedes quemar la piel, si estás esquiando en pleno inverno. Pero también te puede deslumbrar la luz que incide sobre el agua si estás practicando un deporte acuático o la que se refleja directamente sobre el asfalto mientras conduces. Este efecto óptico puede resultar muy peligroso, ya que si necesitas mirar en una dirección concreta, no tendrás la misma calidad visual. Pero este problema tiene una solución muy sencilla, el uso de lentes polarizadas minimiza este efecto para que el usuario pueda mirar en cualquier dirección sin tener que preocuparse por los reflejos del sol, y, por ende, por la merma o la reducción de la calidad visual.
Y esto, aplicado al campo de las gafas deportivas graduadas, resulta de gran interés. Si combinas unas lentes graduadas con unas polarizadas y las añades a tus gafas deportivas, puedes practicar tu deporte preferido al tiempo que gozas de una calidad visual espléndida. De este modo no solo corregirás la deficiencia visual de tus ojos, ya sea miopía, hipermetropía o astigmatismo, sino que además podrás hacer frente a los molestos y peligrosos reflejos que pueden producirse en el ambiente. Las gafas deportivas graduadas y polarizadas están especialmente pensadas para aquellos deportes en los que los reflejos sean más propensos a producirse y en los que, además, el usuario padezca alguna deficiencia visual; por ejemplo si haces snowboard y tienes miopía, si practicas golf junto a un pequeño lago y tienes hipermetropía o si te gustan las carreras de motociclismo y das varias vueltas a un circuito de asfalto.